"Antes de componer una pieza, camino multitud de veces a su alrededor acompañado por mí mismo".
Erik Satie
1866-1925
Después de la Guerra, Europa estaba destruida y revuelta, los artistas buscaban crear un orden, renovar todas las expresiones estéticas, aquí nos ocuparemos de la música; éste circulo buscaba evitar los excesos del Romanticismo y Post Romanticismo buscando una eficiencia, claridad en la composición y sencillez.
Esta sencillez buscada por muchos fue encontrada en un compositor Francés que empezó estudiando en el Conservatorio y terminó en los centros nocturnos de Montmartre.
Lugares donde acompañaba con su piano a los grandes pensadores de la época, me refiero a Erick Satie quien definió un Nuevo espíritu musical encabezado por la libertad y la fantasía que le fue inculcada por su abuelo desde niño, otra influencia importante fue la música medieval llena de fantasías en si misma.
Se le conocía como un músico adelantado a su tiempo, creando piezas totalmente atemporales que evocaban la extravagancia de un espíritu libre.
El se definía como un medidor de sonido se deleitaba contándolos y creando repeticiones totalmente inesperadas como parte de un rechazo a los ordenes establecidos por periodos anteriores. Un ejemplo lo encontramos en la pieza para piano VEXATIONS misma que se tenia que repetir 840 veces.
Buscaba revelarse a los convencionalismos musicales con piezas bañadas de elementos bizarros, hacia sentir a través del sonido todas estas ideas que quería desechar para dar espacio a esta corriente de nueva música. Otra característica que manifestaba al interpretarse al piano era la dulzura con la que lo podía acariciar y sacar acordes que se deslizan a través del sonido hasta llegar a nuestro Corazón y darnos una paz que al mismo tiempo nos envuelve para permitirnos disfrutar de otras manifestaciones estéticas.
Nos muestra una rebeldía capaz de provocar al oyente que busca una música llena de instantes sublimes, que les hiciera olvidar de los momentos tan crudos que les dejo la Guerra.
Escúchenlo para comprender su grandiosidad atemporal con un lenguaje en su composición, reducida característica que lo hace tan diferente a sus antecesores.
Escrito por: Elizabeth O´Coleman
No hay comentarios:
Publicar un comentario